¿Por qué soy actriz?
Me hice actriz para ser un instrumento y una instrumentista, un canal vibrante para las fortalezas y debilidades de nuestra humanidad sacadas a la luz. Para compartir un espacio creativo, con la libertad de un animal y una mente al servicio de un sueño imposible. Toda forma de arte es un sueño un poco loco que aspira a compartir y a lo sublime. Lo sublime, esa extracción de toda voluntad, puede brotar a través de la música, un libro, una película, un cuadro, una obra de teatro, y así cambiar el curso de un camino, contribuir a enriquecer el mundo. Porque la cultura es esencial, he querido ser uno de los muchos artistas modestos que contribuyen a ella a su manera.